En México, a lo largo de los años, se mantiene un debate social en el que se cuestionan las acciones de los funcionarios públicos y sus formas de gobernar el territorio, por lo que constantemente demandan una rendición de cuentas. Algunas nuevas autoridades, como Delfina Gómez, han respondido al llamado de la ciudadanía y se encuentran implementando procedimientos para eliminar la corrupción.
Desde el inicio de su periodo como Gobernadora del Estado de México, Delfina Gómez junto con el Subsecretario de Control y Auditoría, Luis David Fernández atienden el caso de los ex servidores públicos, Eruviel Ávila y Alfredo del Mazo, quienes han sido denunciados por delitos tales como abuso de autoridad, enriquecimiento ilícito, fraude y robo, además de perjudicar y cometer daño patrimonial en contra de la Hacienda Pública Estatal.
Se han realizado distintas investigaciones sobre el expediente de los ex gobernadores desde septiembre del 2023 hasta mayo del 2024, esta fase abarcó 91 seguimientos, 229 acompañamientos, 842 auditorías, 3,830 reuniones, 4,201 inspecciones y 6,435 testificaciones. Los resultados arrojaron incongruencias en las que están involucrados ambos individuos. Ante esta situación, Alfredo del Mazo busca desaparecer del radar; mientras que Eruviel Ávila quiere mantener su lugar dentro de la política, por lo que se esfuerza por rescatar su imagen y ha corrido el riesgo de incorporarse al Partido Verde, aunque esto implique que otros encaren las consecuencias como su antiguo aliado, Gamaliel Cano García, quien también es imputado en el asunto de la constructora Precesblack S.A. de C.V. y el fraude cometido al estado.
Bajo estas circunstancias, el gobierno de Delfina Gómez tiene una enorme responsabilidad y lo ideal es que continúe ejecutando las acciones ya mencionadas, pues solo de esta forma será posible fortalecer el sistema político mexicano, asimismo ayudará a que los criminales sean juzgados y paguen las penas correspondientes.