El sentir nuestras propias manos ásperas es una sensación evidentemente desagradable. Imagina solo el hecho de dar la mano a alguna persona que recién estás conociendo y que esta sienta unas manos resecas y ásperas al momento de estrechártelas. Esto es, sin duda, una situación incómoda para esa persona, a la cual le quedará seguramente muy pocos deseos de volver a recibir un apretón de manos de tu parte.
Por ello, se recomienda que por ser las manos al igual que el rostro nuestra principal carta de presentación, requieren la más esmerada atención y cuidados. Aunque en ello las damas son expertas, ya que ellas suelen ser las protagonistas de los centros de la manicura y pedicura, los caballeros no deben dejar mirar con especial atención la salud de sus manos.
Por lo tanto, el uso de una crema de manos de manera habitual es importante sin menoscabar el hecho de ser hombre o mujer, pues ambos deben mantener unas manos que denoten, cuidado e higiene; lo que es sinónimo de ser una persona que se interesa por su apariencia y obviamente por su salud y ¿A quién no le va agradar alguien que se interesa por verse y sentirse bien?
Existen diversidad de cremas, pero buscar la que se adapte a su tipo de piel y de alguna manera a los requerimientos que esta necesite, ya sea que resulte ser reseca, debido a su trabajo o sea tan delicada que es necesario mantenerla constantemente hidratada, se basa en conocer sus componentes, pues los elementos con los cuales ha sido formulada, según el tipo de piel al que va dirigido permiten un equilibrio realmente beneficioso.
Es así, como existen cremas que permiten la reparación profunda de la piel de las manos, las cuales por agentes externos o condiciones de salud suelan estar ásperas resecas e incluso agrietadas, para ello existe la crema de manos Rêve precisa para cada necesidad.