El agua es vital para el bienestar del ser humano, se utiliza en prácticamente todas las actividades que realizan y esto trae como resultado residuos que hacen daño al ecosistema. Pensando en mejorar esta situación, se ha buscado la manera de darle un tratamiento preliminar de aguas residuales con el fin de conservar el equilibrio del medio ambiente.
Las aguas residuales son la consecuencia de haber utilizado el líquido limpio en domicilios, fábricas y actividades de ganadería. Los elementos contaminantes como, grasa, herbicidas y otras sustancias tóxicas se mezclan con el flujo natural de agua, creando un ambiente dañino en las personas como en los animales.
Con el fin de devolverle a la naturaleza el equilibrio, se deben extraer las partículas que contaminan el agua y por eso deben conducirlas hasta las plantas especializadas de tratamiento de aguas residuales. Este procedimiento está compuesto por varias etapas y entre ellas está la primera fase, que se trata de recibir el fluido, filtrarlo y retirar los sedimentos de diferentes tamaños y así pueda pasar libremente por las tuberías hasta las cámaras de depuración.
Las botellas, llantas, bolsas, palos son artículos que se remueven en esta primera etapa. Para eliminar arena y sedimentos se realiza la maceración a través de un equipo denominado colector de arena, siendo esta última utilizada en la alimentación del incinerador de las plantas de fangos o enviadas a un terraplén.
Posteriormente estas aguas residuales se someten a la depuración, donde el líquido se coloca en un tanque que permite que los sedimentos que pudiesen haber pasado en la fase anterior se decanten y con ello se facilita el tratamiento posterior.
Los procesos biológicos aeróbicos para promover la desintegración del material contaminante se realizan seguidamente, lo que hace que las bacterias sean destruidas en grandes porciones de líquido. Finalmente, el resultado de estas etapas se traslada a las cámaras de tratamiento químico que incluye la filtración por carbón activado, aplicación de rayos ultra violeta, cloro y demás productos necesarios en el restablecimiento de la pureza del fluido.
El ecosistema está compuesto por varios elementos que entre sí, forman el ambiente adecuado en donde los seres humanos puedan coexistir, pero si se rompe el equilibrio, el resultado es catastrófico. Por lo tanto, es indispensable hacer tratamiento a las aguas residuales y así disfrutar de los beneficios que la naturaleza ofrece.