El hombre diariamente está expuesto a diferentes agentes que pueden afectar su salud y bienestar. La tierra, el polvo, bacterias, virus y microbios son los más comunes, ya que sus tamaños son tan diminutos que ingresan al organismo con facilidad, bien sea por vías respiratorias, contacto con la piel o contaminación de un alimento que posteriormente ingiere. Por esta razón, la formación seguridad alimentaria es necesaria en muchos lugares.
La alimentación es fundamental para todos, en vista de que es el combustible para realizar todas las actividades diarias. Por ende, se debe tener precaución en lo que se ingiere, porque podemos ser víctima de terribles enfermedades.
Es importante recordar que los seres humanos son organismos heterótrofos, es decir, no tienen la capacidad de producir su propio alimento, por lo que los nutrientes requeridos para nuestra formación y crecimiento debemos adquirirlos de otros seres vivos como animales y plantas. Sin embargo, para consumir estos productos y sus derivados es preciso un proceso de saneamiento, para garantizar que no causen problemas al ser consumidos.
En la industria de alimentos existe un estricto control en cuanto a las normas de inocuidad, puesto que sacar al mercado un producto contaminado puede traer graves problemas legales y precisamente esto es lo que se busca evitar.
Todo empresario desea tener éxito y la mejor manera es ofreciendo un producto o servicio de calidad que satisfaga o supere las expectativas de los distintos clientes, más si está en juego la salud.
Toda aquella persona que haga vida en una organización del sector alimenticio debe estar capacitado sobre cómo manipular correctamente los alimentos (equipos de protección personal, no usar ningún tipo de accesorios como reloj y zarcillos, no aplicar maquillaje en la piel), las condiciones de higiene que debe tener el lugar de trabajo, conocer los alérgenos más comunes así como los riesgos laborales.
Evidentemente, la profundidad en dicha formación dependerá del área específica de trabajo, en otras palabras, el contacto que se tenga con los alimentos en cuestión. Desde los comedores escolares, industrias, tratamiento de agua potable hasta los restaurantes son algunos ejemplos de lugares donde debería existir mayor énfasis sobre la seguridad alimentaria.