Se dice que la educación no es barata, pero la ignorancia resulta más cara. La mayoría de los padres conscientes de esto hacen cualquier sacrificio imaginable para enviar a sus hijos a la universidad; un esfuerzo que adquiere proporciones astronómicas cuando los jóvenes eligen estudiar una carrera en otra ciudad.
La razón es obvia, aparte del coste de la propia institución hay que sumarle los montos de alojamiento, comida, transporte y servicios; los cuales formarían parte de los gastos ordinarios del hogar si estos jóvenes continuaran viviendo allí. Por suerte, existen becas residencia universitaria en barcelona que ayudan a quienes luchan por salir adelante en la vida.
Al optar por una habitación de dos personas, dichas becas suelen cubrir un 10% de gastos generales durante el año académico y se otorgan casi siempre a estudiantes de las instituciones que hayan establecido un acuerdo con la residencia. El número de financiamientos concedidos nunca es muy alto; por tanto, el individuo que de verdad lo requiera tendrá que esforzarse para merecerlo.
Entre las condiciones para solicitar una de estas becas, por lo general, se encuentra:
- Necesidad económica justificada: la idea es favorecer a aquellas familias que se sacrifican por mantener a su hijo estudiando en la ciudad de Barcelona, no ofrecer un lujo o una vida más cómoda a quien ya cuenta con los recursos.
- Logros académicos evidentes: el estudiante que solicite una beca deberá haber sobresalido en sus cursos universitarios obteniendo valoraciones destacadas; de este modo demuestra que realmente está comprometido con su futuro.
- Perfil general y entrevista personal: al tratarse del período inicial del estudiante en la residencia se analiza su actitud e interés hacia las materias, responsabilidad y compromiso, además de las actividades extra académicas que realiza incluido tener un trabajo remunerado. Si ya ha estado antes también se considera como fue su conducta, participación activa dentro de esta comunidad, manejo de las relaciones interpersonales, etc.